martes, 22 de junio de 2010



DESNUTRICIÓN INFANTIL


La desnutrición es un estado patológico, inespecífico, sistemático y potencialmente reversible, que se origina como resultado de la deficiente utilización por parte de las células del organismo de los nutrientes esenciales; que se acompaña de variadas manifestaciones clínicas de acuerdo a factores ecológicos y - que reviste diversos grados de intensidad.


Desde el punto de vista de la etiología se clasifica en:
1) Desnutrición primaria: que es la que se origina en una ingestión insuficiente de nutrientes, sea ésta en cantidad o calidad.
2) Desnutrición secundaria o condicionada: que es la que se origina en alteraciones fisiopatológicas que interfieren con la ingestión, digestión, absorción o utilización de los alimentos, que elevan anormalmente los requerimientos o producen un catabolismo excesivo.
3) Desnutrición mixta: que es la que se presenta cuando los factores primarios y secundarios intervienen conjuntamente.

Desde el punto de vista de las formas clínicas, la desnutrición se clasifica en:

1) Desnutrición calórico-proteica: en la que el déficit principal corresponde a calorías. Según su intensidad, apreciada exclusivamente a través del déficit ponderal y expresada como porcentaje del peso teórico normal para la edad, se ha-adoptado la clasificación de Gómez en tres grados: I, II y III, según el peso real caiga en el intervalo 90 a 76%, 75 a 61% y menos, respectivamente. Su característica fundamental es el déficit ponderal, pero a medida que se agrava en intensidad o se prolonga en el tiempo, aparece retraso estatura, disminución o ausencia de la grasa subcutánea, disminución importante de las masas musculares, con conservación del apetito y, paradojalmente, disminución de la tolerancia a la alimentación. Se inicia preferentemente en el primer semestre de la vida.

2) Desnutrición pluricarencial: Se origina en un déficit preferente de proteínas en la dieta, con normalidad o exceso del aporte calórico. Se caracteriza por retardo del crecimiento, edema, disminución acentuada del tejido muscular con conservación del tejido celular subcutáneo en cantidad variable, alteraciones psíquicas como indiferencia, apatía, irritabilidad, anorexia marcada, alteraciones de la piel y fanerios. La presencia de adema es el signo sobre el cual se fundamenta el diagnóstico. Se presenta habitualmente en niños mayores de un año.
3) Desnutrición de tipo mixto: Los dos síndromes antes descritos están tan estrechamente relacionados que un cambio de las circunstancias puede provocar el paso de un cuadro clínico al otro. Un niño con kwashiorkor incipiente puede caer en marasmo por un déficit calórico superimpuesto: diarrea infecciosa, ayuno prolongado, etc. Un niño con marasmo puede caer en kwashiorkor al recibir alimentos a base de hidratos de carbono y con déficit importante de proteínas. Clínicamente se aprecia existencia de edema con disminución importante del tejido celular subcutáneo y muscular, que se evidencia al producirse la fusión del edema.
4) Otra forma clínica que se observa: con relativa frecuencia, es la de la talla baja, que se caracteriza por coexistir peso muy bajo y talla muy disminuida para la edad cronológica, pero en que ambos parámetros se encuentran en equilibrio, con proporciones corporales relativamente normales y grasa subcutánea proporcional al peso, por lo que a veces se les toma por niños sanos de menor edad.

SIGNOS DE LA DESNUTRICIÓN INFANTIL

La pérdida de peso y las alteraciones en el crecimiento son las principales manifestaciones del mal estado nutricional y basados en el peso esperado del niño (de acuerdo a su edad o estatura) hacemos el cálculo que determina el grado de desnutrición.

Los signos físicos que acompañan a la desnutrición son: 
·         Déficit del peso y de la estatura que se espera para la edad.
·         Atrofia muscular (se observa un desarrollo inadecuado de los músculos).
·         Retardo en la pubertad.
Otros signos son:
·         El niño es llorón.
·         Vive desganado o sin ánimo, no quiere ni jugar.
·         Si ya estudia, tiene dificultades de aprendizaje.
·         Se ve pálido.
·         Su piel es reseca y su cabello y uñas quebradizas.
·         Tiene lesiones en la boca, en la lengua y en la comisura de los labios.
·         Vive encorvado, chueco.
·          No tiene apetito.
·          Permanece irritable.
·          Pierde peso sin causa aparente.
·          No se confíe si ve a su niño gordo
Los signos psicológicos que siempre encontramos en la desnutrición son: 



    •    Alteración en el desarrollo del lenguaje, alteración en el desarrollo motor y alteración en el desarrollo del comportamiento (irritabilidad,
    diferencia u hostilidad) 
  • ·         El médico también encuentra cambios en los exámenes sanguíneos y otros hallazgos que indican la cronicidad de la desnutrición y que, en muchos casos, son muy llamativos.


  • ·         La piel luce seca, áspera y con escamas. Generalmente se observan fisuras en los párpados, labios y en los pliegues de codos y rodillas. Pueden verse pequeñas lesiones como hematomas en casos en que la vitamina C ande muy baja. Si existe una desnutrición severa, el niño tendrá los dedos de las manos y los pies muy fríos y azulados debidos a trastornos circulatorios. Generalmente estos niños tendrán lesiones en piel sobre infectada con bacterias u hongos. 
  • ·         El cabello es seco, quebradizo, de color rojizo (o pajizo) y se desprende con facilidad. Es muy frecuente observar que el cabello del niño tiene varios colores (negruzco en la punta, rojizo en el medio y claro o amarillento en la base de éste) Igualmente, las uñas son muy delgadas y frágiles.


  • ·         La falta de vitamina A produce úlcera en la córnea y puede llevar a la ceguera. 



  • ·         Los niños, paradójicamente, tienen anorexia, crecimiento del hígado (hepatomegalia) y alteración en el ritmo de las deposiciones fecales.



  • ·         La frecuencia cardíaca está acelerada (taquicardia) y son frecuentes las continuas infecciones respiratorias. 



  • ·         El médico encuentra raquitismo, osteoporosis, escorbuto, debilidad muscular, anemia por falta de hierro o vitamina B12, anemia por falta de ácido fólico, anemia por falta de vitamina C o anemia por infecciones. 



Las condiciones de salud que ocasionan desnutrición por una inadecuada absorción o utilización de los nutrientes pueden ser las enfermedades renales crónicas, las enfermedades cardiopulmonares, las enfermedades digestivas, pancreáticas o hepáticas, el cáncer, los errores del metabolismo, etc.

Es muy común que los niños desnutridos tengan infecciones repetidamente; de hecho, es la principal causa de mortalidad en ellos. Esto es debido a que el déficit de nutrientes altera las barreras de inmunidad que los protegen contra los gérmenes y éstos pueden invadir fácilmente. Entre los gérmenes que más frecuentemente atacan a las personas desnutridas están el virus del sarampión, del herpes, de la hepatitis, el bacilo de la tuberculosis y los hongos. 
Si la nutrición adecuada es un derecho de todos los individuos, la higiene ambiental es una necesidad básica, ya que sin ella es imposible garantizar el aprovechamiento de los nutrientes, y por lo tanto la educación es una condición indispensable para garantizar que todos los niños ejerzan el derecho de tener padres con formación, condiciones ambientales y nutrición óptimas, que les aseguren un desarrollo biológico, intelectual, afectivo, social, cultural y económico de buena calidad.


TRATAMIENTO PARA LA DESNUTRICIÓN INFANTIL


Generalmente, el tratamiento consiste en la reposición de los nutrientes que faltan, tratar los síntomas en la medida de lo necesario y cualquier afección subyacente.

Pronóstico:

El pronóstico depende de la causa de la desnutrición. La mayoría de las deficiencias nutricionales se pueden corregir; sin embargo, si la causa es una afección, hay que tratar dicha enfermedad con el fin de contrarrestar la deficiencia nutricional.

Posibles complicaciones:

Sin tratamiento, la desnutrición puede ocasionar discapacidad mental y física, enfermedad y posiblemente la muerte.

Cuándo contactar a un profesional médico:

Hable con el médico acerca del riesgo de la desnutrición. El tratamiento es necesario si usted o su hijo experimentan cualquier cambio en la capacidad de funcionamiento corporal. Consulte con el médico si desarrolla los siguientes síntomas:
·         Desmayos
·         Ausencia de la menstruación
·         Falta de crecimiento en los niños
·         Caída rápida del cabello

PREVENCIÓN DE LA DESNUTRICIÓN INFANTIL
  •   No ganar suficiente peso es el primer síntoma de alteración nutricional. Puede deberse a la baja ingesta de alimentos o a comidas con pocos nutrientes. Pero también a alteraciones a nivel del aparato gastrointestinal como reflujo gastroesofágico, problemas digestivos, o la combinación de ellos.

  •   Buen menú - Alimente al niño con leche materna hasta los 4 a 6 meses. Desde el embarazo infórmese sobre la lactancia, compre un libro o consulte.
  • Introduzca en forma adecuada los alimentos complementarios.
  •    No crea que l caldo de pollo, pescado o carne es una sustancia muy rica en nutrientes y que si el niño come solo eso es fabuloso. Los expertos dicen que no funciona nutricionalmente.

  •  Después del primer año el niño debe haber incorporado todos los alimentos a su dieta.
  •  No abuse de dulces, alimentos en paquetes y enlatados.
  • No acostumbre a los niños a estar picando porque a la hora de las comidas esenciales no van a querer nada.
  • No invite al niño a comer cuando acaba de comenzar un juego con sus amigos, no le va a interesar.
  • Nunca lo obligue a comer, ni lo amenace con la comida que no le gusta.
  •  No olvide el ingrediente sicológico y de motivación.
  •  No lo entretenga ni se invente toda clase de artimañas para que coma. Los niños deben ser conscientes de la importancia de los alimentos, conocer sus texturas, estar en contacto con ellos, ayudar a comprarlos...
  •    Seleccione una dieta balanceada.
  •  Buena alimentación Al año un niño debe comer de todos los grupos de alimentos y las mismas comidas de los adultos, pero en porciones adecuadas a su edad.

·                    0-4 meses - Leche materna 4-6 meses - Leche materna.
·                    Jugos no ácidos sin azúcar.
·                    Compotas de frutas carnosas (banano, pera, durazno, manzana, papaya).
·                    Verduras (en forma licuada o puré) - Cereales (en papilla).
·                    6-7 meses - Leche materna - Carnes, hígado (en forma licuada o puré) 7-9 meses - Leche materna.

    • Tubérculos (papa, yuca, arracacha, plátanos), leguminosas (frijol, arveja seca, lentejas, garbanzo), huevo (primero la yema cocinada o tibia, e ir aumentando gradualmente) 9-12 meses - Lecha materna.
  •     Todos los alimentos anteriores pero de mayor consistencia (dureza) Al año - Todos los grupos de alimentos.


   Preescolar, 2 a 4 años - Leche o bebidas lácteas, dos vasos; carne, dos porciones medianas al día, huevo una unidad, frutas, tres porciones, verduras, una porción; pan o galleta o arepa, dos al día; cereales y tubérculos cuatro porciones al día y postres, uno.
 5-9 años - Dos o tres vasos de leche, dos porciones grandes de carne, un huevo, tres frutas, dos de verdura, dos a tres porciones de pan o galleta o arepa, de cuatro a cinco porciones de cereales y tubérculos, y un postre.
10-17 años - Leche o lácteos, tres a cuatro vasos; carne, dos porciones grandes; huevos, uno; frutas, cuatro; verduras, dos; pan o galletas, de dos a tres; cereales y tubérculos, de cuatro a seis, y postre, uno.

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